Quedaba en la obra de la nueva casa, un palet desvencijado que de poco servía más que para hacer leña. Pero mi ojo de halcón detectó alguna posibilidad adicional a su uso…
El primer paso fue cortar unos listones del palet con una sierra de calar y lijarlos. Como podréis ver en la fotografía los listones inferiores estaban muy grisáceos por haber estado a la intemperie. Lijándolos un poco vuelve a aparecer el tono natural de la madera que hay debajo.
La idea es que estos listones sirvan para decorar en diferentes zonas de la casa, por eso me decidí a pintarlos de diferentes maneras según la estancia en la que iban a estar.
Gris y blanco para el salón; turquesa y blanco para decorar las mesas en las fiestas de verano y blanco y beige para el lavabo.
Para este trabajo no usé nada de selladora. Directamente pinté con color blanco. La pintura gris y beige están aplicadas con brocha, y el turquesa con spray (el resto que me quedaba de un proyecto anterior).
