miércoles, 20 de marzo de 2013

Pintura en spray y botes de cristal

He comprado pintura en spray para todo tipo de superficies, excepto cristal! Y ahí voy yo (cabecita loca) a hacer la prueba de pintura con todo mi arsenal de botes que quiero transformar en jarrones.

Que por qué no compro pintura para cristal? Pues por el precio, voy a hacer la primera prueba y depende de como salga me animo a hacer más o desisto y me paso a la pintura " correcta". De todas formas, aunque sobre los botes no vaya bien, tengo muchos proyectos en los que usar spray.

Nota: el papel de regalo lo voy a usar a modo de papel de scrapbooking, una opción infinitamente más barata y que seguro que me va a dar un resultado fantástico ( éste sí asegurado).





miércoles, 13 de marzo de 2013

Florero con botella de cristal

Tenía muchas ganas de dar uso a los botellines de agua Vichy. Me parecen preciosos para poner una flor en ellos, son sencillos y elegantes y, lo mejor de todo, de vidrio transparente.

Como siempre, antes de empezar a pintar, la eterna duda que se me presenta es escoger el color. Depende de dónde vaya a colocarse el objeto en cuestión y los elementos que lo van a rodear. Pero con las botellas de Vichy, no he tenido ese problema, ¡las voy a pintar en todos los colores posibles!




Para empezar me he decantado por el blanco porque es un básico, pero ya os digo que las váis a ver de todos los colores. Cuando las tenga todas pintadas os las enseñaré en conjunto.

El proceso de pintado es muy sencillo. Simplemente poner una pequeña cantidad de pintura dentro de la botella o bote y moverlo para que cubra toda la superficie interna. Puede ocurrir que os queden zonas con menos pintura que otras, la solución es sencilla, dar una segunda capa insistiendo en esas zonas.

Si váis a utilizar los botes como jarrones, os recomiendo que uséis pintura con base de aceite y no al agua. Yo, para estas manualidades, he utilizado pintura de los "chinos", que sale baratísima.




lunes, 11 de marzo de 2013

Casa nueva, vida nueva

Cada vez que llegamos a un nuevo hogar se nos inunda la mente de ideas para decorar, de fiestas que organizar y momentos inolvidables que vivir. Proyectamos todas las vivencias con las que llenaremos esas paredes en blanco.

A mí siempre me ocurre que busco los rincones donde pondré el sillón en el que leer por las tardes, la camarera en la que mis amigos se servirán un martini antes de cenar o el escritorio con flores desde el que trabajaré. Las ideas se me agolpan, pero a la hora de la verdad me encuentro con una dura realidad: el tiempo, el esfuerzo y el presupuesto.

Decorar un hogar lleva tiempo, no se hace de la noche a la mañana, y es algo que va evolucionando y cambiando con nosotros. Requiere esfuerzo para coordinar y elegir los colores, texturas y estilos adecuados, además de una distribución con estilo y funcional. Y, por último, la inevitable verdad de que el dinero no sobra y muchas veces nos vemos obligados a aprovechar lo que ya tenemos.

Encontrándome yo misma en este dilema de quiero y no puedo, decidí que "hace más el que quiere que el que puede". Así que me puse con mis dos manitas a hacer de los muebles que tenía los que yo quería. En este blog iré compartiendo mis aventuras y desventuras en el arte de la decoración, la restauración, el reciclaje y las manualidades.

¡Espero que os sirva de inspiración para renovar vuestros hogares!